Expertos en negocios y turismo de Corea del Sur se reunieron recientemente para analizar cómo mejorar la industria nacional de casinos y enfrentar los desafíos que plantea el desarrollo de resorts integrados en países vecinos, particularmente Japón.
El encuentro, organizado por el Club de Negocios Globales del Korea Times y la Sociedad de Ciencias del Turismo de Corea, se centró en las estrategias para asegurar una ventaja competitiva sostenible en el sector de resorts integrados del país asiático.
Japón, un modelo de referencia
Durante la conferencia, el profesor Kang Sung-sook, de la Universidad de Tezukayama, destacó el modelo japonés de resorts integrados, que alinea los intereses del gobierno, los inversionistas y las comunidades locales para generar resultados sostenibles. Este enfoque se materializa en MGM Osaka, el primer complejo de este tipo en Japón, actualmente en construcción en la isla de Yumeshima, en la bahía de Osaka.
El proyecto, valorado en 8.200 millones de dólares, abrirá sus puertas en 2030. Las proyecciones indican que atraerá 20 millones de visitantes anuales, generará 3.400 millones de dólares en ingresos por juegos de azar y creará 20.000 empleos. Además de sus instalaciones de juego, el complejo ofrecerá experiencias culturales de primer nivel, hoteles, tiendas, restaurantes y espacios para reuniones y convenciones.
La apertura de este resort también ayudaría a mitigar los efectos del declive poblacional de Japón, calificado como una «emergencia silenciosa» por el ex primer ministro Shigeru Ishiba. Según la Cámara de Comercio Americana en Japón, MGM Osaka funcionará como catalizador para las contrataciones internacionales y el crecimiento de la fuerza laboral nacional.
Las deficiencias del sistema de Corea del Sur
El profesor Yoon Tae-hwan, de la Universidad Dong-eui, señaló que aunque Corea del Sur adoptó el concepto de resorts integrados a nivel legislativo, no logró coordinar los intereses de los diferentes actores en torno a una visión unificada, a diferencia de Japón.
Yoon identificó varios problemas en el modelo surcoreano: concesión dispersa de licencias, marketing insuficiente para clientes VIP y falta de innovación. También criticó la superposición regulatoria, ya que el Ministerio de Cultura, Deportes y Turismo, la Comisión Nacional de Control del Juego y otras agencias comparten la supervisión del sector.
«La falta de personal especializado ha debilitado la aplicación de la normativa», afirmó Yoon. El profesor propuso crear una «torre de control» independiente con estándares claros y predecibles para atraer inversores internacionales y fortalecer la credibilidad de Corea.
Según estadísticas citadas por Yoon, los resorts integrados surcoreanos carecen de la diversidad de servicios que caracterizan a los modelos exitosos de Macao, Singapur y ahora Japón. «Los operadores japoneses invirtieron en la gestión integral de destinos, no solo en apuestas», explicó. «Pero Corea descuidó la integración turística» al mismo nivel.
Una amenaza que podría convertirse en oportunidad
La proximidad geográfica entre ambos países plantea un desafío particular para Corea del Sur. Osaka se encuentra a solo 90 minutos en avión de Seúl, y los ciudadanos surcoreanos solo pueden jugar en un casino nacional: Kangwon Land, ubicado en una remota aldea minera.
Una investigación citada por el Korea Travel Post sugiere que, una vez inaugurado MGM Osaka, hasta 7,6 millones de turistas surcoreanos podrían visitar Japón anualmente, con un gasto aproximado de 1.900 millones de dólares en el sector de juegos de azar.
Sin embargo, Kang Sung-sook ve una posible cooperación transnacional en lugar de una simple competencia. «Muchos japoneses nunca han experimentado los juegos de casino», señaló. «Algunos de estos nuevos clientes podrían inclinarse por visitar casinos en el extranjero, especialmente en Corea», lo que podría «convertir la competencia en un beneficio mutuo».
La conferencia evidenció la necesidad de que Corea del Sur reforme su industria de resorts integrados para mantener su competitividad regional y aprovechar las oportunidades que presenta el desarrollo del mercado japonés.