El pasado martes, Japón marcó un hecho histórico: Sanae Takaichi se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra, al ser elegida como la 104.ª líder del país. Su llegada al poder, resultado de una coalición de último momento entre el Partido Liberal Democrático (PLD) y el Partido de la Innovación de Japón (Ishin), podría marcar un punto de inflexión para la industria de los casinos integrados en la nación asiática.
Aunque ella no ha expresado públicamente una postura oficial sobre los complejos turísticos integrados, conocidos como IR por sus siglas en inglés, su trayectoria política y sus alianzas sugieren que favorecerá su desarrollo. Estos proyectos, inspirados en el modelo de Singapur, combinan casinos con hoteles, centros de convenciones, restaurantes y otras atracciones turísticas en un solo lugar.
La herencia política de Shinzo Abe en Japón
La conexión más significativa de Sanae Takaichi asume como primera ministra de Japón e impulsaría los casinos integrados con los IR proviene de su estrecha relación con el difunto primer ministro Shinzo Abe.
Durante su carrera, Takaichi ocupó dos veces el cargo de ministra de comunicaciones de Japón y respaldó consistentemente las políticas de Abe en materia de inversión extranjera y turismo.
Abe consideraba el turismo como un motor multiplicador capaz de revitalizar las economías locales. En 2016, su gobierno introdujo la Ley de Promoción Integral de Resorts, con el objetivo declarado de «promocionar resorts que ofrezcan los servicios de ocio y recreación en un solo lugar, lo que atraerá a visitantes de todo el mundo».
El camino accidentado de los IR en Japón
La historia reciente de los casinos integrados en Japón ha estado marcada por avances lentos y obstáculos inesperados. En 2018, la Dieta de Japón aprobó el desarrollo de tres IR en todo el país, con la posibilidad de autorizar más proyectos después de siete años.
El entusiasmo inicial fue enorme. Los analistas proyectaban ingresos que podrían alcanzar los 40.000 millones de dólares, y múltiples operadores internacionales mostraron interés en participar en diversas iniciativas de inversión. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 enfrió el ánimo de los inversores y paralizó por completo el proceso de licitación.
Hasta la fecha, solo un proyecto ha recibido aprobación en Japón: MGM Osaka, una empresa conjunta entre MGM Resorts International y Orix Corp. Este complejo, valorado en 8.900 millones de dólares, se encuentra actualmente en construcción en la isla de Yumeshima, en la bahía de Osaka.
La alianza con Ishin
La coalición entre el PLD y el Partido Ishin resulta particularmente relevante para el futuro de los IR. Ishin ha sido históricamente un promotor activo de estos proyectos, y su líder desde 2022, Hirofumi Yoshimura, quien también es gobernador de Osaka, ha sido uno de los principales impulsores de los casinos integrados en Japón.
Esta nueva alianza gubernamental genera expectativas en la industria sobre una posible reactivación del proceso de licitación para los dos complejos restantes que contempla la legislación actual del país asiático.
Señales de reactivación en Japón
En diciembre pasado, cuando los legisladores japoneses aprobaron el nombramiento de nuevos comisionados del juego, la industria interpretó el movimiento como una señal de que el gobierno estaba preparando el terreno para relanzar el proceso.
Con Sanae Takaichi asume como primera ministra de Japón e impulsaría los casinos integrados al frente del gobierno y la alianza con Ishin, la industria del juego observa con atención si Japón finalmente acelerará el desarrollo de una industria que ha permanecido estancada durante años. El futuro de los dos IR pendientes podría definirse en los próximos meses, dependiendo de las prioridades que establezca la nueva primera ministra.