En Brasil, el pleno del Senado apeló el proyecto que aumenta impuestos a empresas de apuestas y fintech, lo que detiene su avance legislativo. Ante este obstáculo, los líderes del Congreso negocian con el gobierno incluir estas medidas en otro proyecto: la reducción de beneficios fiscales que lidera el diputado Aguinaldo Ribeiro, del Partido Progresista.
La iniciativa sobre incentivos fiscales estaba programado para votación este martes 16 de diciembre, aunque hasta el momento se desconoce el informe final. El gobierno considera esta fusión como una estrategia para recuperar los ingresos que originalmente esperaba recaudar.
Impacto menor al esperado en Brasil
El análisis tardío del proyecto reducirá su impacto económico. El gobierno estimaba recaudar $3,300 millones de dólares, pero esta cifra será menor debido a dos factores principales.
Primero, varias medidas están sujetas a la regla de los noventa días, lo que significa que solo entran en vigor tres meses después de su aprobación. Segundo, existe el riesgo de que las medidas aumenten la carga tributaria para medianas empresas que operan bajo el régimen de beneficio presunto, sector que representa casi la mitad de los ingresos proyectados.
La incorporación de los impuestos a apuestas y fintech ayudaría a compensar esta disminución en la recaudación esperada.
Detalles de los incrementos tributarios
En el Senado, la Comisión de Asuntos Económicos aprobó aumentar los impuestos sobre los ingresos brutos de empresas de apuestas del 12% al 15% durante el próximo año, y al 18% a partir de 2028.
Para las fintech, el panorama varía según su tamaño. Las compañías sujetas a una tasa del 9% en la Contribución Social sobre el Lucro Líquido (CSLL) verían este porcentaje aumentar al 12% el próximo año y al 15% en 2028. Las fintech más grandes, que actualmente pagan 15%, enfrentarían un incremento al 17.5% en 2026 y al 20% en 2028.
Propuesta adicional sobre dividendos
El gobierno también busca incluir un aumento en el impuesto a la renta sobre los pagos que las empresas realizan a sus accionistas. Esta medida elevaría la tasa del 15% a al menos 17.5% sobre los llamados intereses sobre el capital propio, un mecanismo similar a los dividendos tradicionales.
Clima político y estrategia parlamentaria
A pesar del ambiente político tenso, el gobierno confía en obtener la aprobación parlamentaria del proyecto de reducción de beneficios fiscales. Esta confianza se basa en un elemento clave: los congresistas no quieren arriesgar recortes en las enmiendas parlamentarias durante la ejecución del presupuesto del próximo año.
Sin embargo, el diputado Aguinaldo Ribeiro mantiene fuertes reservas sobre la dirección que está tomando el informe del proyecto de gasto fiscal, lo que añade incertidumbre al proceso de negociación.
La decisión final sobre estas medidas tributarias determinará si el gobierno logra cumplir con sus objetivos de recaudación fiscal para el próximo ejercicio presupuestario.
