A lo largo de 2023 entrará en vigor la Ley 31557, aprobada el pasado agosto y la primera en la historia del Perú en regular el juego y las apuestas en línea. Una de las principales disposiciones de la ley es la fijación de un impuesto directo del 12 % sobre el Ingreso Neto de los operadores de juego online en el país.
El problema que se plantea es que la ley prevé la aplicación de ese impuesto únicamente a “empresas domiciliadas o a empresas extranjeras con sucursal en el Perú”. Es decir, quedarían exentas de tributar aquellas compañías de juego por internet que operen desde fuera del país.
Para paliar ese déficit, en noviembre de 2022, la congresista Lady Camones presentó el Proyecto de Ley 3595/2022, con el que se busca modificar la ley para así “poder asegurar la recaudación tributaria”. Un proyecto que fue posteriormente derivado a la Comisión de Economía del Parlamento de Perú para su estudio y debate.
Asociación de empresas de apuestas secunda el proyecto
Recientemente, desde la Asociación Peruana de Apuestas Deportivas en Línea y Afines (APADELA), que representa a algunas de las mejores casas de apuestas online en Perú, se han manifestado a favor del proyecto. Así han hecho durante una Mesa de Trabajo que ha tenido lugar para dar a conocer las ventajas del proyecto en cuestión.
El máximo representante de Apadela, su presidente Gonzalo Rosell, afirmó durante el transcurso de la Mesa (celebrada el pasado 30 de enero) que “se requiere una nueva norma que modifique algunos de los aspectos (de la ley 31557) que no pueden ser modificados vía reglamento”.
Según la asociación, la situación “atenta no sólo contra el fisco y la recaudación, sino que genera beneficios para las plataformas digitales no domiciliadas, que tarde o temprano van a terminar comiéndose el mercado y generando que las empresas domiciliadas no sean viables”.
Desde Apadela consideran que la ley aprobada en agosto de 2022, si no se modifica, “destruirá empleos directos e indirectos”, añadiendo que “atenta contra el objetivo de recaudación, porque al final todas las plataformas terminarán migrando a plataformas digitales no domiciliadas en el país”.
Trabas para empresas locales y jugadores extranjeros
Han expresado también su preocupación por ciertas restricciones burocráticas que pueden atentar contra la operación de puntos de venta presenciales o físicos, sobre todo “los que se localicen en comercios mixtos, bodegas o centros comerciales, que van a sufrir mucho si se impone sobre ellos una regulación que haga onerosa su operación”
La Mesa de Trabajo contó igualmente con la participación Manuel San Román, anterior máximo mandatario en la Dirección General de Juegos de Casino y Máquinas Tragamonedas de Perú, quien declaró que “el proyecto de ley recoge aspectos que nosotros, de alguna manera, hubiéramos querido poner en la ley”.
San Román cuestionó que la ley prohíba a los extranjeros realizar apuestas deportivas en territorio peruano y quiso referirse al asunto de la fiscalidad: “Si no hacemos que todos los que operan paguen impuestos se va a generar un tema de competencia desleal, que va a hacer que los operadores se vayan al extranjero y desaparezcan esos puestos de trabajo”.
La impulsora del proyecto, Lady Camones, participó en la Mesa y quiso animar a todos los asistentes a realizar aportaciones: “Vamos a recoger todo lo que nos digan y a trasladar el resultado de esta mesa de trabajo para defender el proyecto, que sabemos es muy beneficioso para nuestro país”.
