La pandemia ha dejado en claro que el trabajo remoto puede aumentar la productividad, potenciar el compromiso y bajar los costos. A partir de ahora, los empleados quieren continuar así, al menos por un tiempo. Los estudios de Citrix Systems muestran que más del 90 % de los empleados prefieren trabajar de manera flexible, y el 82 % de las compañías planean adoptar modelos híbridos para permitirlo y así aprovechar los beneficios que esos modelos tienen para ofrecer.
Pero la transición tiene sus riesgos. Si bien a primera vista son atractivos, los modelos de trabajo híbridos pueden crear una nueva brecha digital que, si no se la contiene, generará rápidamente dos clases de trabajadores y traerá inequidad y sesgo al espacio de trabajo.
“El modelo de trabajo completamente remoto impuesto por la pandemia ha nivelado el campo de juego de muchas maneras. En las reuniones virtuales, todos aparecen en pantalla en recuadros idénticos y tienen el mismo acceso a la información y las oportunidades para contribuir al proyecto. Al adoptar modelos híbridos, las compañías deben mantener la constancia, la inclusividad y la equidad de la experiencia para garantizar que ningún empleado quede en desventaja a causa del lugar donde trabaja y aprovechar el aumento de la efectividad y la productividad que tienen para ofrecer los modelos de trabajo flexible”, explica Tim Minahan, vicepresidente ejecutivo de Business Strategy de Citrix.
Para lograr que la transición sea exitosa, las compañías deberán implementar tecnologías y políticas que permitan crear un entorno de trabajo equitativo que empodere tanto a los trabajadores remotos como los presenciales para que participen y colaboren de manera transparente y eficiente y hagan aportes significativos que potencien la innovación y el crecimiento del negocio.
“Ya sea que vayan a la oficina tres veces a la semana, o cinco, o ninguna, los empleados deben tener un acceso seguro y confiable a todas las aplicaciones y contenidos que necesitan para realizar su trabajo de manera eficaz y colaborar con sus compañeros donde sea que estén. El trabajo híbrido es el futuro, y las compañías que entiendan los riesgos inherentes al modelo y planifiquen con cuidado la transición podrán evitar inconvenientes y cambiar las reglas del juego para sus empleados y sus negocios”, agrega Minahan.