En Ras Al Khaimah, al norte de los Emiratos Árabes Unidos, la torre de 70 pisos del Wynn Al Marjan Island ya superó los 60 pisos en su construcción. El proyecto de 5,100 millones de dólares abrirá en marzo de 2027 como el primer casino legal en Medio Oriente. Esta apertura marca un cambio histórico en una región donde la ley islámica prohíbe el juego desde hace siglos.
Los Emiratos Árabes Unidos están construyendo una industria del gaming desde cero, como parte de una estrategia de diversificación económica que el país viene implementando durante décadas para reducir su dependencia del petróleo.
La ubicación estratégica de Emiratos Árabes Unidos
El país ocupa una posición geográfica privilegiada entre Europa, Asia y África. El Aeropuerto Internacional de Dubai es uno de los más transitados del mundo. Emirates y Etihad conectan el país con más de 150 destinos en seis continentes. Esta conectividad coloca a cualquier resort con casino integrado en los Emiratos Árabes Unidos a pocas horas de mercados exitosos en tres continentes.
Cuenta con 10 millones de habitantes, de los cuales el 90% son inmigrantes. La ciudad de Dubai recibe más de 17 millones de turistas anuales y la capital Abu Dabi suma otros 10 millones. Esta combinación de residentes internacionales y flujo turístico crea una base de clientes única para la industria del juego.

Los Emiratos Árabes Unidos son políticamente estables en una región volátil. Esa estabilidad da confianza a las empresas que invierten grandes sumas en infraestructura. También destacan por su baja tasa de criminalidad y el sistema legal para los negocios es claro.
El marco regulatorio
En julio de 2024, los Emiratos Árabes Unidos establecieron la Autoridad General Reguladora del Juego Comercial (GCGRA). Kevin Mullally, con más de 30 años de experiencia en regulación de juego, dirige el organismo. Jim Murren, ex CEO de MGM Resorts, preside la junta directiva.

El sistema permite un máximo de una licencia B2C por cada emirato, es decir, hasta siete operadores en todo el país. Analistas de VIXIO GamblingCompliance estiman que solo dos o tres emiratos aprobarán operaciones de juego.
La estructura impositiva establece tasas entre 8% y 12% para juegos VIP, y de 15% a 25% para el mercado masivo. Estas tasas son bajas comparadas con otras jurisdicciones y buscan atraer operadores globales.
Mullally comentó durante un evento en Lisboa: «La tecnología debe liderar, no las regulaciones. Si pueden diseñar un juego que use nuevos conceptos, combine habilidad con azar e integre redes sociales, encontraremos una forma de regularlo.» Este enfoque invierte la relación tradicional entre innovación y regulación.
La GCGRA ya emitió licencias B2B a Hub 88 Holdings y Sportradar. Las licencias para operadores directos están próximas.
El proyecto Wynn: el caso de prueba
Wynn Resorts anunció en 2022 su inversión de más de 5,000 millones de dólares en Ras Al Khaimah. El complejo ocupará 18,500 metros cuadrados en la isla Al Marjan. La torre principal de 300 metros tendrá 1,542 habitaciones, 22 restaurantes, centro de convenciones, spa, marina privada y 420 metros de playa.
El casino ocupará 21,000 metros cuadrados, aproximadamente el 4% del complejo total. Esta proporción refleja sensibilidad cultural. Los ciudadanos emiratíes tendrán prohibido el acceso a las áreas de juego, una restricción diseñada para respetar la ley islámica.

La construcción emplea 9,100 trabajadores diariamente. El proyecto se financió con 2,400 millones de dólares, la mayor operación crediticia relacionada con hospitalidad en la historia de los EAU. Wynn proyecta que el resort generará entre 1,330 y 1,670 millones de dólares anuales en ingresos de la industria.
Craig Billings, CEO de Wynn, ha calificado al proyecto como «el mejor desarrollo en la industria» y «el mercado nuevo más emocionante en décadas.» La licencia exclusiva de 15 años que Wynn obtuvo en octubre de 2024 le garantiza ser el único operador en Ras Al Khaimah hasta 2039.
La competencia se organiza
MGM Resorts presentó su solicitud de licencia para Abu Dabi en septiembre de 2024. Bill Hornbuckle, CEO de MGM, confirmó públicamente la aplicación. La compañía ya asesora un proyecto de lujo en Dubai desde 2017, que incluirá hoteles con las marcas MGM, Bellagio y Aria.
Hornbuckle ha señalado que el proyecto de Dubai «tiene varios podios que, si Dubai quiere juegos de azar, podrían acomodarlo.» Sin embargo, Dubai no ha emitido opinión oficial sobre la legalización del juego.
Caesars Entertainment opera Caesars Palace Dubai, un hotel sin casino, desde 2018. La compañía no ha anunciado planes para solicitar licencias de juego, pero su presencia la posiciona favorablemente si decide avanzar.
Docenas de operadores medianos y proveedores de tecnología monitorean el desarrollo del mercado emiratí. Una vez que Wynn demuestre el potencial del modelo después de 2027, analistas esperan una avalancha de solicitudes.
Competencia regional
Arabia Saudita implementa su propia Visión 2030 con ambiciones de convertirse en centro de entretenimiento regional. El país invirtió más de 38,000 millones de dólares en videojuegos y esports a través del Savvy Games Group. Las adquisiciones de ESL y FACEIT posicionan al reino como jugador dominante en deportes electrónicos o esports.
NEOM, el megaproyecto saudita de 500,000 millones de dólares, incluye componentes masivos de entretenimiento. Aunque las autoridades no han mencionado casinos, observadores especulan que si los EAU demuestran que la industria del juego puede coexistir con valores islámicos, Riad podría reconsiderar su postura.
Bahréin, históricamente más liberal que sus vecinos, podría moverse rápidamente para aprobar un marco regulatorio para el gaming. La proximidad a Arabia Saudita lo hace conveniente para escapadas de fin de semana. Qatar mantiene posiciones más conservadoras, pero la necesidad de llenar hoteles después del Mundial 2022 podría impulsar cambios.
Turquía opera casinos en zona gris legal: técnicamente prohibido para ciudadanos turcos pero disponible para extranjeros en hoteles de lujo. El país tiene ventaja en familiaridad cultural con mercados árabes y persas.
Los desafíos
El obstáculo cultural es fundamental. La Sharia prohíbe explícitamente el juego. Esta restricción está arraigada en el tejido social. Aunque los expatriados representan la mayoría de la población, los ciudadanos emiratíes mantienen el poder político y cultural.
El modelo emiratí intenta mitigar estas preocupaciones. Las áreas de juego estarán limitadas a no musulmanes, principalmente turistas y expatriados. Los ciudadanos emiratíes tienen prohibido el acceso. Implementar esta restricción presenta desafíos: verificar la religión de cada visitante requiere procedimientos cuidadosos.
La industria del juego está sujeta a escrutinio sobre lavado de dinero y financiamiento del terrorismo. Los operadores que establezcan presencia en los EAU deberán implementar controles rigurosos para cumplir con regulaciones locales e internacionales.
El reclutamiento de talento local presenta otro desafío. La industria requiere habilidades especializadas que los EAU no tienen. Desarrollar programas de capacitación llevará años.
Las restricciones sobre marketing limitarán la capacidad de construir marca. En una sociedad conservadora, la promoción abierta del juego es impensable. Los casinos deberán confiar en el boca a boca y marketing digital dirigido fuera del país.
Proyecciones del mercado
Wynn ha estimado que el mercado total podría valer entre 3,000 y 5,000 millones de dólares anuales una vez maduro. CBRE ha publicado proyecciones de hasta 8,500 millones de dólares, acercándose a las cifras del Las Vegas Strip.
Para contextualizar: el juego en Las Vegas Strip generó aproximadamente 8,900 millones de dólares en 2024. Singapur, con dos resorts integrados, produjo alrededor de 6,000 millones el mismo año.
Las estimaciones conservadoras contemplan dos resorts operando. El escenario moderado incluye un tercer casino en Dubai. Las proyecciones optimistas suponen cuatro o cinco propiedades en diferentes emiratos.
Consultoras estiman que la industria podría contribuir entre 8,000 y 15,000 millones de dólares al PIB para 2030. Esto representaría del 2 al 3% del PIB total. La creación de empleo podría alcanzar los 50,000 a 80,000 puestos directos e indirectos.
El modelo de negocio
Los operadores entienden que el éxito no dependerá únicamente del juego. El modelo de resort integrado coloca al casino como un componente dentro de un ecosistema de entretenimiento, hospitalidad y comercio.
El casino de Wynn ocupará solo 4% del espacio total. El resto incluye habitaciones, restaurantes de chefs reconocidos, retail, convenciones, spa y playa privada. La estrategia es atraer visitantes que buscan experiencias completas, jueguen o no.
Marina Bay Sands en Singapur genera aproximadamente 60% de sus ingresos de fuentes no gaming. El hotel, restaurantes, centro comercial, convenciones y el SkyPark contribuyen tanto como el casino.
Innovación tecnológica
La GCGRA se está convirtiendo en un laboratorio donde se pueden probar nuevos formatos sin las limitaciones de las jurisdicciones tradicionales. El iGaming es el ejemplo más evidente: aún cuando las licencias B2C son restringidas, los estándares técnicos están pensados para facilitar la innovación.
También hay interés en incorporar elementos de habilidad en juegos que hasta ahora se basaban principalmente en el azar. Mullally explicó que la GCGRA acepta propuestas que mezclan habilidad y azar, lo que podría dar paso a formatos híbridos atractivos para audiencias más jóvenes.
Los Games of the Future 2025, que se celebran en Abu Dabi en diciembre, unen deportes presenciales y videojuegos, y muestran claramente la intención de experimentar en la frontera entre deporte, tecnología y entretenimiento.
El cronograma
La apertura de Wynn en marzo de 2027 será el hito clave: si cumple las expectativas, validará el modelo y acelerará nuevos proyectos. MGM espera una decisión sobre Abu Dabi para 2025 o 2026; si recibe aprobación, la construcción tomaría unos 3 años, por lo que su resort podría operar entre 2028 y 2029.
Dubai aún no ha decidido sobre el gaming; si opta por permitir casinos, es probable que lo haga después de que Ras Al Khaimah y Abu Dabi fijen precedentes operativos. Un escenario moderado para 2030 proyecta 3–4 resorts en funcionamiento, varios operadores de iGaming licenciados y un ecosistema de proveedores consolidado, generando entre 15,000 y 30,000 empleos directos.
La fusión entre tradición y modernidad
Los Emiratos Árabes Unidos están creando la infraestructura regulatoria y física para convertirse en un destino global del juego. Esto es el resultado de décadas de diversificación económica y de una apertura social cuidadosamente planificada.
El modelo busca un equilibrio entre tradición y modernidad: el gaming será limitado, regulado y enfocado al turismo, con medidas claras para proteger a la población local. Los operadores trabajarán bajo reglas estrictas; no es un experimento impulsivo, sino un laboratorio controlado donde la innovación puede desarrollarse dentro de límites definidos.
Las ventajas son evidentes: ubicación estratégica, infraestructura turística de primer nivel, gran conectividad, estabilidad política y respaldo financiero. Los retos también son reales: sensibilidades religiosas, fuerte competencia regional y alto escrutinio internacional.
El proyecto de Wynn funcionará como prueba decisiva; su éxito puede atraer más inversión. Para 2030 el panorama del entretenimiento en el Medio Oriente podría verse muy distinto, con los EAU en el centro de una transformación que demuestra que el sector regulado puede coexistir con valores islámicos.












