El impulso que reciben las criptomonedas estables en Estados Unidos ha puesto en alerta a Europa. Los países de la eurozona consideran ahora más urgente adoptar un euro digital y estudian adaptar la regulación para favorecer la emisión de estos activos denominados en la moneda comunitaria.
«El proyecto de euro digital comenzó antes de los acontecimientos que estamos viendo en América, pero los acontecimientos que estamos viendo en otras partes del mundo han añadido urgencia al euro digital», declaró Paschal Donohoe, presidente del Eurogrupo, tras una reunión donde los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea abordaron el impacto de las criptomonedas estables en el bloque.
El catalizador de las criptomonedas: la ley Genius Act
La ley adoptada en mayo por la Administración Trump para regular las criptomonedas estables, bautizada como Genius Act, ha colocado en la agenda comunitaria la situación de estos criptoactivos. A diferencia de otras criptodivisas como el bitcoin, los stablecoins están respaldados por activos financieros tradicionales y tienen un valor ligado a monedas fiduciarias, lo que los hace mucho menos volátiles.
El crecimiento de estos instrumentos financieros ha sido exponencial. Su uso se ha multiplicado en los últimos años hasta alcanzar una capitalización de mercado de 250.000 millones de dólares este año, cifra que se espera aumente hasta los 2 billones de euros en 2028.
El desequilibrio del mercado cripto en la eurozona
Sin embargo, existe un desequilibrio preocupante para Europa: el 99% de las criptomonedas estables están establecidas en dólares. Las denominadas en euros ocupan un papel marginal y no alcanzan los 350 millones de euros en capitalización, una cifra insignificante en comparación con su contraparte estadounidense.
Este contexto explica por qué los gobiernos europeos ven urgente adoptar el euro digital, concebido como un método de pago electrónico respaldado por el Banco Central Europeo y con todas las garantías del dinero de curso legal.
¿Es suficiente la regulación europea?
Pero surge una pregunta clave: ¿la regulación europea sobre mercados de criptoactivos (MiCA) deja el espacio suficiente para impulsar la emisión de estas criptodivisas denominadas en euros? Esta normativa se diseñó para atajar los riesgos que plantean las criptomonedas estables en materia de liquidez, capital o soberanía monetaria.
Los ministros que participaron en la discusión consideraron que la regulación actual es adecuada para su objetivo y subrayaron la importancia de mantener su estabilidad para dar predictibilidad a los inversores, explicó Donohoe. No obstante, puntualizó que la normativa siempre puede revisarse si es necesario.
El comisario europeo de Economía, Valdis Dombrovskis, señaló que «a la luz del desarrollo reciente en Estados Unidos», la Comisión Europea hará un seguimiento de la situación para analizar «si el marco europeo es suficiente para apoyar el crecimiento del mercado, especialmente para las criptomonedas estables denominadas en euros, mientras que se siguen atajando los riesgos».
Las salvaguardas existentes
Dombrovskis recordó que la normativa ya incluye salvaguardas para mitigar los riesgos que plantean las criptomonedas estables globales. Entre estas medidas se encuentran mecanismos obligatorios de equilibrio de las reservas, límites a su uso para pagos y el requisito de que las entidades emisoras estén establecidas en la Unión Europea.
Presupuestos y perspectivas económicas de la eurozona
En otro orden de asuntos, el comisario de Economía recordó a los ministros de la eurozona que Bruselas espera recibir antes del día 15 sus borradores de presupuestos generales para 2026. Este tema se trató en el marco del debate sobre la situación macroeconómica de la eurozona.
«Mantener unas finanzas públicas saneadas al tiempo que se invierte en seguridad y defensa seguirá siendo crítico», advirtió Dombrovskis. El comisario señaló que, aunque la situación este año está siendo algo mejor de lo esperado, las perspectivas económicas para 2026 se han suavizado respecto a las previsiones que Bruselas emitió la pasada primavera.
Una vez reciba los borradores presupuestarios, la Comisión analizará si los gobiernos cumplen con las sendas de gasto público que pactaron con Bruselas, en un momento donde el equilibrio entre disciplina fiscal e inversión estratégica se vuelve cada vez más delicado.