El bufete de abogados irlandés A&L Goodbody evaluó los efectos del nuevo proyecto de ley de regulación del juego en Irlanda, que promete marcar un hito en la publicidad de juegos de azar, con repercusiones significativas para la industria y para medios especializados como Racing TV.
La legislación completó su paso por ambas cámaras del Parlamento y está a punto de ser firmada como ley por el presidente Michael D. Higgins. Esta nueva regulación incluye una restricción en la publicidad de juegos de azar durante el día, entre las 5:30 a. m. y las 9:00 p. m., lo cual podría hacer económicamente inviable la cobertura de Racing TV en Irlanda.
De acuerdo con A&L Goodbody, se espera que el proceso de implementación de un nuevo sistema de licencias, bajo la supervisión de la Autoridad Reguladora del Juego de Irlanda (GRAI), se extienda hasta 2026.
Este nuevo sistema reemplazará el régimen de licencias vigente. Mientras tanto, el gobierno ha propuesto una enmienda que reducirá la duración de las licencias actuales: las licencias para tiendas físicas vencerán en noviembre de 2025, mientras que las licencias para apuestas remotas expirarán en junio de 2026.
Joe Kelly, socio de A&L Goodbody y experto en el grupo de apuestas, juegos y licencias, señaló que la GRAI necesitará tiempo para establecer este nuevo sistema de licencias y contratar personal suficiente para administrarlo. También explicó que ofrecerá una variedad mayor de licencias en comparación con el régimen actual, y que su gestión pasará de los comisionados de ingresos a la GRAI.
El impacto en el patrocinio de las casas de apuestas en los hipódromos sería limitado, ya que la ley clasifica esta actividad como «publicidad incidental». Sin embargo, la GRAI emitirá notas de orientación para definir estos aspectos, incluyendo la aparición televisiva de casas de apuestas y patrocinios en las pistas, con el objetivo de evitar cualquier explotación de las reglas.
La nueva ley también aborda la regulación de incentivos, como las ofertas mejoradas de apuestas o las apuestas gratuitas. Estos incentivos no estarán prohibidos siempre que se ofrezcan al público en general y no a un grupo específico.
Kelly dijo que el gobierno decidió no imponer una prohibición total, argumentando que las ofertas de incentivos forman parte de la competencia natural del mercado.
