El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, presentó una propuesta para gastar 58.100 millones de dólares este año y, para financiar parte de ese monto, planea aumentar los impuestos a las apuestas deportivas y los juegos de azar. En concreto, sugiere elevar la tasa al 25%, cuando actualmente las apuestas deportivas pagan entre el 13% y el 15%.
Las reacciones no se hicieron esperar
El anuncio generó fuertes reacciones en la industria del juego, especialmente porque Murphy fue una figura clave en la eliminación de la Ley de Protección de Deportes Profesionales y Amateur en 2018, lo que permitió que 38 estados lanzaran algún tipo de apuestas deportivas.
Desde entonces, varias jurisdicciones han aumentado sus tasas impositivas, y Missouri está por sumarse a la lista este año.
Rechazo a la propuesta de Murphy
Desde la industria, el rechazo fue inmediato. Jeremy Kudon, representante de la Sports Betting Alliance (SBA), advirtió que esta medida encarecerá las apuestas para los clientes, reducirá la inversión de los operadores en empleos y acuerdos comerciales locales, y pondrá en desventaja a la industria regulada frente a operadores ilegales que no pagan impuestos.
BetMGM, DraftKings, Fanatics Sportsbook y FanDuel, miembros de la SBA, se oponen a la iniciativa.
“Es una amenaza para la industria”
El cofundador de la Asociación Económica para el Desarrollo (iDEA), Jeff Ifrah, fue aún más directo y calificó la propuesta como una amenaza para una industria que ya supera las expectativas económicas del estado.
A su vez, señaló que el verdadero problema son los mercados ilegales y otras alternativas que operan sin regulaciones, permitiendo que incluso menores de edad participen en apuestas sin pagar impuestos estatales.
Debate político sobre impuestos al juego
El debate sobre los impuestos al juego no es nuevo y se ha convertido en un tema político recurrente. Los legisladores suelen presentar estos aumentos como medidas que generan ingresos sin afectar directamente a los consumidores, aunque la realidad es más compleja.
Por ejemplo, BetMGM, que tiene su sede en Nueva Jersey y ha invertido significativamente en el estado, podría verse afectada junto con sus operaciones en Maryland y Massachusetts, donde también se han propuesto aumentos de impuestos al juego en el último año.
“La propuesta es contradictoria”
El consultor Brendan Bussmann criticó duramente la propuesta de Murphy, calificándola de contradictoria. Según él, Nueva Jersey ha promovido el desarrollo de la industria del juego, pero ahora su gobernador parece darle la espalda con un aumento impositivo que supera el 60%.
Incrementos de impuestos en otros estados
Esta situación no es exclusiva de Nueva Jersey. En los últimos meses, al menos seis estados han debatido incrementos similares.
Mississippi, por ejemplo, busca elevar el impuesto a los casinos terrestres del 8% al 12%. Ohio ya duplicó su tasa del 10% al 20% en 2023 y ahora propone llevarla al 40%. En Illinois, se implementó un sistema escalonado donde los operadores con menores ingresos pagan un 20%, mientras que los más grandes tributan hasta un 40%.
Propuestas impositivas elevadas en Nueva York
En algunos estados, los gravámenes al juego son aún más elevados. En Nueva York, por ejemplo, la tasa para las apuestas deportivas en línea ya es del 51%, y otros estados como Luisiana y Massachusetts han considerado aumentos similares.
Mientras tanto, en Pensilvania, el gobernador Josh Shapiro busca aplicar un impuesto del 52% a los juegos de habilidad, en un intento de igualarlos con las máquinas tragamonedas de los casinos, que pagan un 54%.
Análisis del Deutsche Bank sobre impuestos al juego
A pesar de la oposición de la industria, los analistas del Deutsche Bank creen que el aumento de impuestos en Nueva Jersey se aprobará, aunque con posibles ajustes que podrían reducir ligeramente la tasa final.
La discusión, sin embargo, está lejos de terminar y dependerá de cómo reaccionen los legisladores en los próximos meses.