Con ingresos proyectados de hasta 12 000 millones de reales anuales y con una regulación más estricta, Brasil refuerza su control sobre la industria del juego en línea para este 2025.
Desde la aprobación de las apuestas deportivas en Brasil en 2018, el sector del juego ha experimentado un crecimiento sin precedentes, posicionándose como uno de los motores económicos más dinámicos del país. De acuerdo a datos del Ministerio de Economía, en 2023 el mercado de apuestas deportivas en línea alcanzó transacciones por valor de 21.000 millones de dólares, lo que representa un incremento del 71% en comparación con 2020. Esto ha posicionado a la nación como la séptima más grande del mundo en ingresos por juegos.
Sin embargo, este auge vino acompañado de un desafío significativo: detener la multiplicación de operadores ilegales, para luego proceder a su regularización. La falta de una regulación clara y efectiva permitió la entrada masiva de casas de apuestas no autorizadas, generando un mercado descontrolado que encendió las alarmas tanto en el ámbito económico como social.
Según la consultora KPMG, en 2023 operaban en Brasil más de 300 plataformas sin licencia, lo que resultó en pérdidas fiscales estimadas en 6000 millones de reales anuales para el Estado brasileño. Ante esta situación, en octubre de 2024, las autoridades suspendieron las actividades de todas las empresas que no iniciaron su proceso de regularización, en un intento por sanear el sector y mitigar los efectos del juego descontrolado.
Como parte de esta estrategia, el Ministerio de Hacienda anunció la publicación oficial de la lista de operadores autorizados para julio de 2024, bajo el marco de la Ley 14.790/2023, normativa que busca establecer un control más riguroso sobre la industria del juego en línea.
PUNTO DE QUIEBRE
Desde el 1 de enero de 2025, Brasil ha dado un paso clave en la regulación del mercado de apuestas deportivas y juegos de azar en línea, estableciendo un marco normativo que busca controlar el crecimiento acelerado de la industria y garantizar la protección de los consumidores.
Esta nueva legislación no solo pretende ordenar el sector, sino también equilibrar los beneficios económicos derivados del juego, con la seguridad y el bienestar de los apostadores. Con estas disposiciones, el gobierno brasileño busca posicionarse como un referente en América Latina, promoviendo un entorno más transparente y estructurado.
Estas nuevas disposiciones también buscan generar confianza entre inversionistas y operadores del juego, quienes ven a Brasil como una oportunidad de expandirse de manera segura dentro de un mercado emergente y con alto potencial de desarrollo.
EXPLICACIÓN DE LA NORMATIVA
Uno de los pilares de esta regulación es el régimen fiscal y de licencias. Las empresas que operan en Brasil están obligadas a pagar un 12% de impuesto sobre los ingresos brutos y un 15% sobre las ganancias individuales que superen los R$ 2.112 (alrededor de 402 dólares).
Además, para garantizar un mayor control del sector, se ha dispuesto que todas las plataformas de apuestas en línea tengan sus servidores alojados dentro del país, permitiendo así un seguimiento más riguroso de sus operaciones y el cumplimiento de las normativas vigentes.
Con este nuevo marco legal, el gobierno espera generar una recaudación fiscal estimada en 6.000 millones de reales anuales (aproximadamente 1.200 millones de dólares), fondos que serán destinados a áreas como educación, salud, turismo y seguridad pública. Esta estrategia no solo busca fortalecer la supervisión estatal, sino también incentivar a los operadores legales a formalizar sus negocios, fomentando un ecosistema de juego más seguro y regulado.
BENEFICIO SOCIAL
Otra medida adoptada es la protección de los jugadores, estableciendo restricciones para evitar prácticas que puedan fomentar el juego compulsivo. Entre estas medidas destaca la prohibición de bonos de bienvenida y créditos promocionales para atraer a nuevos usuarios.
Asimismo, los apostadores deben registrarse utilizando su Registro de Personas Físicas y, en algunos casos, completar un proceso de verificación de identidad mediante reconocimiento facial. De acuerdo a un estudio realizado por el Instituto Brasileño de Psicología Aplicada en diciembre de 2024, el 21% de los jugadores activos presentan signos de comportamiento compulsivo, lo que ha llevado a reforzar las regulaciones en materia de prevención y asistencia a los jugadores en riesgo. Además, las empresas operadoras estarán obligadas a implementar programas de autoexclusión, donde los jugadores que lo deseen puedan restringir su acceso a plataformas de apuestas por un tiempo determinado.
INDUSTRIA TRANSPARENTE
Además, se ha implementado un sistema de monitoreo financiero que permitirá rastrear los flujos de dinero dentro del sector. Con esta medida, el gobierno tiene como objetivo combatir el lavado de dinero y otras prácticas que suelen estar asociadas a los juegos de azar sin regulación.
El seguimiento de transacciones y la fiscalización más estricta de las operaciones de las casas de apuestas buscan cerrar las brechas que anteriormente permitían el ingreso de capitales no declarados o de origen dudoso al mercado del juego en línea en Brasil.
Como parte de esta estrategia, el Banco Central de Brasil y la Secretaría de Premios y Apuestas trabajarán en conjunto para implementar mecanismos de identificación de transacciones sospechosas, permitiendo la intervención inmediata ante posibles fraudes o evasión fiscal. Estas acciones están alineadas con los estándares internacionales de prevención de delitos financieros, como los establecidos por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), entidad que en su informe de enero de 2025 destacó la importancia de una regulación firme en países con mercados de apuestas en crecimiento.
Con la implementación de esta nueva regulación, Brasil busca equilibrar el crecimiento económico del sector con un marco normativo sólido que garantice transparencia, seguridad y responsabilidad. Si bien los desafíos persisten, el país avanza hacia un modelo de juego en línea más controlado, donde la supervisión estatal y la protección de los jugadores son prioridades. Con esta estrategia, el gobierno no solo busca frenar la ilegalidad y aumentar la recaudación fiscal, sino también consolidar a Brasil como un mercado confiable y atractivo para inversionistas y operadores legales en la región.
Brasil freia o mercado do jogo ilegal
O Brasil reforça o controle da indústria do jogo on-line em 2025 com receita projetada de até R$ 12 bilhões por ano e com uma regulação mais rígida.
Desde a aprovação das apostas esportivas no Brasil em 2018, o setor do jogo experimentou um crescimento sem precedentes, posicionandose como um dos motores conômicos mais dinâmicos do país. Segundo dados do Ministério da Fazenda, em 2023 o mercado de apostas esportivas on-line alcançou transações no valor de US$ 21 bilhões, o que representa um aumento de 71% em relação a 2020. Isso posicionou o país como o sétimo maior do mundo em receita com jogos.
No entanto, esse crescimento veio acompanhado de um significativo desafio: deter a multiplicação de operadores ilegais e, então, proceder à sua regularização. A falta de uma regulação clara e eficaz permitiu a entrada em massa de casas de apostas não autorizadas, gerando um mercado descontrolado que chamou a atenção tanto no âmbito económico quanto social. Segundo a consultoría KPMG, mais de 300 plataformas sem licença operavam no Brasil em 2023, o que resultou perdas fiscais anuais estimadas em R$ 6 bilhões para o estado brasileiro.
Diante dessa situação, em outubro de 2024, as autoridades suspenderam as atividades de todas as empresas que não iniciaram seu processo de regularização na tentativa de recuperar o setor e mitigar os efeitos do jogo descontrolado.
Como parte dessa estratégia, o Ministério da Fazenda anunciou a publicação oficial da lista de operadores autorizados para julho de 2024 sob o marco da Lei 14.790/2023, normativa que busca estabelecer um controle mais rigoroso sobre a indústria do jogo on-line.
PONTO DE RUPTURA
Desde 1º de janeiro de 2025, o Brasil deu um passo fundamental na regulação do mercado de apostas esportivas e jogos de azar on-line, estabelecendo um marco normativo que busca controlar o crescimento acelerado da indústria e garantir a proteção dos consumidores. Essa nova legislação visa não apenas organizar o setor, mas também equilibrar os benefícios econômicos derivados do jogo com a segurança e o bemestar dos apostadores.
Com essas novas medidas, o governo brasileiro busca posicionarse como referência na América Latina, promovendo um ambiente mais transparente e estruturado, e também, capaz de gerar confiança entre investidores e operadores do jogo que veem o Brasil como uma oportunidade de expansão segura em um mercado emergente e com alto potencial de desenvolvimento.
EXPLICAÇÃO DA NORMATIVA
Um dos pilares dessa regulação é o regime fiscal e de licenças. As empresas que operam no Brasil estão obrigadas a pagar aproximadamente 12% de imposto sobre o rendimento bruto e aproximadamente 15% sobre os lucros individuais que excedam os R$ 2.112 (cerca de US$ 402).
Além disso, para garantir um maior controle do setor, foi estabelecido que todas as plataformas de apostas on-line tenham seus servidores instalados no país, permitindo assim um acompanhamento mais rigoroso de suas operações e o cumprimento das normativas vigentes.
Com esse novo marco legal, o governo espera gerar uma arrecadação fiscal estimada em R$ 6 bilhões anuais (cerca de US$ 1.2 bilhões), fundos que serão destinados às áreas como a educação, a saúde, o turismo e a segurança pública. Essa estratégia não apenas busca intensificar a supervisão estadual, mas também incentivar os operadores legais a formalizarem seus negócios, promovendo um ecosistema de jogo mais seguro e regulado.
BENEFÍCIO SOCIAL
Outra medida adotada é a proteção dos jogadores que estabelece restrições para evitar práticas que possam estimular o jogo compulsivo. Dentre essas medidas, destacase a proibição de bônus de boasvindas e créditos promocionais para a captação de novos usuários. Além disso, os apostadores devem registrarse utilizando seu documento de identificação e, em alguns casos, completar um proceso de verificação de identidade através de reconhecimento facial.
Segundo estudo realizado pelo Instituto Brasileiro de Psicologia Aplicada em dezembro de 2024, 21% dos jugadores ativos apresentam sinais de comportamento compulsivo, o que levou ao fortalecimento das regulações com relação a prevenção e assistência aos jogadores em situação de risco. Além disso, as empresas operadoras serão obrigadas a implementar programas de autoexclusão, onde os jogadores que assim o desejarem oderão restringir o seu acesso às plataformas de apostas por um determinado período.
INDÚSTRIA TRANSPARENTE
Além disso, foi implementado um sistema de monitoramento financeiro que permitirá rastrear o fluxo de dinheiro dentro do setor. Com essa medida, o governo tem como objetivo combater a lavagem de dinheiro e outras práticas que normalmente estão associadas aos jogos de azar sem regulação.
O monitoramento das transações e a fiscalização mais rígida das operações das casas de apostas buscan acabar com as brechas que anteriormente permitiam a entrada de capital não declarado ou de origem duvidosa no mercado do jogo on-line no Brasil.
Como parte dessa estratégia, o Banco Central do Brasil e a Secretaria de Prêmios e Apostas trabalharão em conjunto para implementar mecanismos de identificação de transações suspeitas, permitindo a intervenção imediata diante de possíveis fraudes ou evasão fiscal. Essas ações estão alinhadas com os padrões internacionais de prevenção de crimes financeiros como os estabelecidos pelo Grupo de Ação Financeira Internacional (GAFI), entidade que em seu relatório de janeiro de 2025 destacou a importância de uma regulação firme em países com mercados de apostas em crescimento.
Com a implementação dessa nova regulação, o Brasil busca equilibrar o crescimento econômico do setor com um marco normativo sólido que garanta a transparência, segurança e responsabilidade. Embora os desafios permaneçam, o país avança em direção a um modelo de jogo on-line mais controlado, onde a supervisão estadual e a proteção dos jogadores são prioridades. Com essa estratégia, o governo não apenas busca frear a ilegalidade e aumentar a arrecadação fiscal, mas também consolidar o Brasil como um mercado confiável e atrativo para investidores.
