El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 de España anunció esta semana una nueva normativa que exigirá a los operadores de juegos de azar en línea mostrar advertencias más contundentes sobre los riesgos del juego, con un formato de mayor impacto visual similar al utilizado en otros productos regulados.
La medida fue anunciada por el ministro Pablo Bustinduy durante el evento «Juego Seguro» celebrado el pasado miércoles en las instalaciones del ministerio. La regulación se desarrollará mediante el Real Decreto 958/2020, aprobado hace cinco años para regular las comunicaciones comerciales de las actividades de juego, y se concretará a través de una resolución y dos anexos que la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) publicará próximamente para información pública.
Mensajes más directos sobre pérdidas y riesgos en España
Los mensajes actuales como «juega responsablemente» o «juega con responsabilidad» serán reemplazados por tres advertencias específicas: «La ludopatía es un riesgo del juego», «La probabilidad de ser un jugador que pierde dinero es del 75%» y «Las pérdidas del total de jugadores superan en 4 veces sus ganancias».
Estas advertencias deberán mostrarse de manera visible y accesible en las pantallas de los portales web y aplicaciones móviles de juego, así como en la publicidad online, incluidos banners y videos en redes sociales. El formato buscará aumentar su impacto visual mediante un diseño más prominente.
Datos sobre tratamientos relacionados con el juego
Los nuevos mensajes se sustentan en el informe sobre adicciones comportamentales de 2024 publicado por el Ministerio de Sanidad como parte del Plan Nacional sobre Drogas. Esta investigación buscó determinar la prevalencia del juego, tanto online como presencial, entre la población de España.
El informe revela que el 82% de las admisiones a tratamiento en España durante 2022 estuvieron relacionadas con el juego. Según Bustinduy, estos datos justifican una intervención más directa por parte de las autoridades.
«La responsabilidad no debe caer en los usuarios sino en las autoridades, que tienen el deber democrático de garantizar que los entornos a los que acceden sean seguros», afirmó el ministro durante su intervención.
Rechazo del sector a las comparaciones
La medida ha generado críticas de inmediato en el sector. JDigital, el organismo comercial del mercado de juegos de azar, calificó la medida como «difícil de justificar» en declaraciones a medios especializados. El organismo argumentó que las comparaciones realizadas resultan irrazonables.
«No se corresponde con la naturaleza del juego en línea regulado en España, que es una de las actividades más monitoreadas y controladas en Europa», señaló JDigital.
Desde Melilla, Jesús Martínez, director general de Innovación Tecnológica del Gobierno autonómico, expresó su «completo desacuerdo» con las declaraciones del ministro a través de LinkedIn. Martínez consideró injusto que se acuse a todo un sector de «aprovecharse de las personas vulnerables» cuando los operadores cumplen con estrictas normativas de juego responsable, incluidas limitaciones en publicidad, prohibición absoluta a menores y controles rigurosos de registros.
Regreso de restricciones a la publicidad con celebridades
Bustinduy también avanzó que el ministerio trabaja para restablecer regulaciones que prohíban a celebridades y personas influyentes promover actividades de juego, así como los bonos de bienvenida dirigidos a público joven. Esta iniciativa se tramita actualmente en el Congreso español mediante la Ley de Servicios de Atención a la Clientela, aunque el ministro no especificó plazos concretos.
Estas restricciones formaron parte de medidas aprobadas en noviembre de 2020 que limitaban las actividades de marketing de los operadores, incluidos acuerdos de patrocinio y bonos de bienvenida. Sin embargo, fueron parcialmente levantadas en abril del año pasado, permitiendo nuevamente el uso de celebridades y ofertas promocionales.
El ministro justificó la necesidad de recuperar estas restricciones señalando que las mayores concentraciones de casas de apuestas se encuentran en barrios de España con menor renta media, situación que se replica y amplifica en el entorno online debido a su facilidad de acceso.