El Tribunal de Ética de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) ha abierto una investigación de oficio para esclarecer la posible implicación de cinco jugadores del club Real Santa Cruz en apuestas deportivas. Los jugadores investigados son Ricardo Suárez, Oscar Ribera, Samuel Pozo, Luis Ruano y Brian López .
Este proceso se da en el marco de una creciente preocupación por la integridad del fútbol en Bolivia, con las autoridades futbolísticas reforzando para evitar la manipulación de medidas de partidos y la corrupción dentro de las competiciones locales.
Origen de las sospechas
La alerta surgió tras informes de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), organismo que ha intensificado la supervisión de actividades sospechosas en el ámbito del fútbol profesional. A través de sus socios especializados en la detección de irregularidades en el mercado de apuestas, Conmebol notificó a la FBF sobre posibles infracciones cometidas por los jugadores mencionados.
En los últimos años, las ligas de la región han sido objeto de monitoreo estricto debido al crecimiento exponencial del mercado de apuestas deportivas y el riesgo de que jugadores, árbitros o directivos sean tentados por redes de corrupción.
Procedimientos del Tribunal de Ética
La Federación Boliviana de Fútbol, en un comunicado oficial, informó que el Tribunal de Ética ha decidido abrir una investigación de oficio amparándose en los artículos 63 y siguientes del Código de Ética de la FBF.
“El objetivo es determinar la existencia o no de conductas tipificadas como faltas por el Código de Ética y/o posibles infracciones a lo dispuesto por el Código Disciplinario. En caso de confirmarse la falta, se aplicarán las sanciones correspondientes”, señala el comunicado.
Los jugadores implicados serán citados a declarar y, de comprobarse su participación en la manipulación de partidos para favorecer determinadas apuestas, podrían enfrentar sanciones que van desde suspensiones y multas hasta inhabilitaciones de por vida.
Contexto de las apuestas deportivas en Bolivia
El fútbol boliviano no es ajeno a los escándalos relacionados con apuestas y amaño de partidos. En septiembre de 2023, el Tribunal de Disciplina de la FBF ya había citado a declarar a varios jugadores, entrenadores y dirigentes en relación con una supuesta red de corrupción que afectaba tanto a la Primera División como a la Copa Simón Bolívar .
Las investigaciones han revelado que grupos organizados intentan influir en los resultados de partidos, ofreciendo pagos a jugadores y árbitros para garantizar determinados desenlaces que favorezcan apuestas previamente realizadas.
El Ministerio de Gobierno de Bolivia ha expresado su preocupación ante la posibilidad de que mafias internacionales estén operando dentro del país y ha instalado a la FBF a tomar medidas contundentes para erradicar estas prácticas.
Posibles sanciones y repercusiones
Si se demuestra la participación de los futbolistas en apuestas ilegales o amaño de partidos, podrían recibir severas sanciones por parte de la FBF y la FIFA. Entre las posibles consecuencias están:
- Suspensión temporal o definitiva de toda actividad relacionada con el fútbol profesional.
- Multas económicas que podrían alcanzar sumas significativas dependiendo del grado de implicación.
- Inhabilitación de por vida en casos de corrupción comprobada.
- Posibles acciones legales si se determina que hubo fraude o delitos relacionados con apuestas.
Además, la reputación del club Real Santa Cruz podría verse afectada si se concluye que existió conocimiento o negligencia por parte de su directiva al no evitar la participación de sus jugadores en apuestas ilegales.
El impacto en la integridad del fútbol boliviano
La Federación Boliviana de Fútbol ha reafirmado su compromiso con la transparencia y la lucha contra el amaño de partidos. En los últimos años, han surgido iniciativas para regular y controlar el impacto de las apuestas deportivas en el deporte, pero este tipo de casos demuestran la necesidad de fortalecer aún más la vigilancia y soportar las sanciones.
El presidente de la FBF, Fernando Costa, ha expresado que se tomarán “todas las medidas necesarias” para erradicar cualquier actividad que ponga en riesgo la credibilidad del fútbol boliviano y sus competiciones.
Por su parte, la Conmebol sigue de cerca el caso y podría intervenir en la investigación si se encuentran vínculos con esquemas de apuestas internacionales.