En un entorno donde la mayoría de los proveedores tecnológicos adaptan sus soluciones a los desafíos de Latinoamérica, Blokotech decidió hacer lo contrario: construir desde cero una plataforma hecha a la medida de la región. En solo unos años, esta joven empresa tecnológica ha logrado posicionarse como un socio estratégico para operadores de apuestas deportivas y casino online, combinando agilidad, conocimiento local y tecnología de punta.
Conversamos con Alberto Alfieri, General Manager de Blokotech, sobre los pilares que han permitido ese crecimiento sostenido, los avances en inteligencia artificial que ya están marcando la diferencia en la experiencia del usuario, y el ambicioso plan de expansión que tiene a Perú como uno de sus puntos de partida más importantes.
¿Qué es Blokotech y cuál es su propuesta para el mercado peruano?
Blokotech es una empresa tecnológica especializada en plataformas para apuestas deportivas y casino online. Aunque somos una compañía joven, trabajamos con más de 35 operadores en Latinoamérica. Nuestra plataforma está completamente autorizada para operar en Perú y cumple con todos los requisitos técnicos y regulatorios de Mincetur. Ofrecemos una solución completa: CMS, CRM, backoffice avanzado, herramientas de afiliación, pagos locales y un sistema de agentes totalmente integrado. Todo pensado para el mercado latinoamericano.
¿Qué diferencia a Blokotech de otros proveedores internacionales?
La principal diferencia es que nacimos en Latinoamérica, para Latinoamérica. Conocemos los desafíos reales de cada país: métodos de pago, regulación, contenidos, soporte y operaciones. Mientras otros adaptan sus plataformas al mercado, nosotros lo construimos desde el inicio con este enfoque. Además, tenemos un equipo técnico altamente capacitado y rápido. Eso nos permite personalizar integraciones y acelerar lanzamientos en semanas, no meses.
¿Cómo garantiza Blokotech la calidad y seguridad de su plataforma?
La calidad es nuestro mayor valor. Cumplimos con la certificación GLI-19 y trabajamos con procesos de desarrollo ágiles, revisión constante de código y control de calidad en cada entrega. Nuestro enfoque no es solo entregar tecnología, sino acompañar a los operadores como socios estratégicos. Damos soporte técnico, asesoría de producto y seguimiento comercial constante. Por eso, nuestros clientes se quedan con nosotros.
¿Qué tecnologías están desarrollando actualmente?
Uno de nuestros proyectos más potentes es Bloko AI, nuestro motor de recomendaciones basado en inteligencia artificial. Ya está integrado en nuestra plataforma y permite sugerir apuestas o juegos a los usuarios en función de su comportamiento y perfil. Este es solo el primer paso. Nuestra visión es que Bloko AI evolucione para gestionar segmentación, personalización, prevención de fraude y más. Queremos dar a los operadores herramientas reales para competir con los grandes.
¿Cuál es la visión de Blokotech para los próximos años?
Queremos consolidarnos como uno de los principales proveedores en Latinoamérica y seguir expandiéndonos en mercados regulados. Nuestra meta no es ser los más grandes, sino ser los más confiables, rápidos y orientados al operador. Ya estamos en camino, con clientes en Perú, Chile, Ecuador y Venezuela. Y estamos en conversaciones avanzadas para entrar a México y Argentina.
¿Quiénes están detrás de Blokotech?
El equipo fundador tiene décadas de experiencia combinada en gaming, tecnología y ejecución de producto. A nivel directivo, todos participamos activamente en las áreas clave del negocio. Yo lidero estrategia y asuntos corporativos; Salvatore Messina, mi socio, dirige operaciones; y juntos supervisamos productos y alianzas. Nicolás Castearena, nuestro director comercial, lidera el equipo de ventas desde Buenos Aires, donde también está nuestra gente de Marketing. Trabajamos con un equipo remoto distribuido entre Latinoamérica y Europa. Nuestro equipo de IA en Portugal desarrolla Bloko AI, que hoy potencia nuestro motor de recomendaciones y será la base para nuestras futuras herramientas de inteligencia artificial.
