El Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) de Brasil evalúa nuevas medidas para evitar que los recursos del Beneficio de Prestación Continua (BPC) sean utilizados en apuestas deportivas. El BPC está diseñado para apoyar a personas con discapacidad y adultos mayores de bajos ingresos, asegurando su bienestar económico.
Según Alessandro Stefanutto, presidente del INSS, el organismo está desarrollando un análisis técnico que será presentado al Ministerio de Seguridad Social. Este estudio incluirá una solicitud al Banco Central de Brasil para obtener información sobre transacciones financieras relacionadas con plataformas de apuestas deportivas, con el objetivo de bloquear el uso indebido de estos fondos.
Antecedentes preocupantes
En septiembre de 2024, el Banco Central reveló que, solo en agosto, beneficiarios del programa Bolsa Família destinaron al menos 3 mil millones de reales a apuestas deportivas utilizando Pix, un sistema de pago instantáneo. Este informe generó alarmas sobre el desvío de recursos destinados a los sectores más vulnerables hacia actividades que no contribuyen a su sostenibilidad económica.
Objetivo de las medidas
Con estas iniciativas, el INSS busca garantizar que los fondos sociales lleguen directamente a los beneficiarios y se utilicen exclusivamente para cubrir necesidades básicas, evitando que sean canalizados hacia actividades de juego que puedan generar dependencia financiera o perpetuar ciclos de pobreza.
Futuro de las apuestas en Brasil
Este análisis surge en un contexto donde las apuestas deportivas han ganado popularidad en Brasil, pero también han generado debates sobre la regulación y el impacto social de esta industria. Con estas medidas, el gobierno busca equilibrar el crecimiento del mercado de apuestas con la protección de sus ciudadanos más vulnerables.
Brasil da un paso adelante en la regulación de las apuestas, priorizando la protección social mientras trabaja por un equilibrio entre el desarrollo económico y el bienestar de la población.