El gobierno de Tailandia está avanzando en un importante proyecto de ley para legalizar y desarrollar complejos de entretenimiento integrados con casinos, esperando que se convierta en ley en 2025, posiblemente a mediados de año.
Según Prommin Lertsuridej, secretario general, el proceso legislativo comenzará con la aprobación del proyecto por el Gabinete antes de fin de año. Posteriormente, pasará por tres lecturas en ambas cámaras del parlamento, lo que podría tomar al menos seis meses. Una vez convertido en ley, se requerirán etapas adicionales antes de que los casinos sean operativos.
Características del proyecto
La iniciativa propone la creación de complejos integrados que incluirán casinos, hoteles y áreas de entretenimiento, gestionados por empresas privadas con un capital mínimo desembolsado de 10 mil millones de baht tailandeses (aproximadamente 285 millones de dólares).
Las áreas destinadas a los juegos de azar estarán limitadas al 5 % de la superficie total del complejo, mientras que el resto se dedicará a actividades complementarias. Además, el modelo de desarrollo estará basado en inversiones conjuntas entre el gobierno y operadores privados, siguiendo esquemas exitosos como el de Macao
Operadores interesados
La propuesta ha despertado el interés de operadores de clase mundial como Las Vegas Sands, Genting Singapore y MGM Resorts, este último a través de su filial en Macao, MGM China. Según Prommin, muchos inversores han mostrado interés en el mercado tailandés, destacando su potencial como nuevo destino de juegos en Asia.
Licencias y ubicaciones
Aunque el número de licencias y las ubicaciones exactas aún no están definidas, los informes preliminares sugieren que podrían emitirse cinco licencias, incluidas dos en Bangkok. Una vez aprobada la ley, se estima que los primeros complejos podrían abrir en 2029, posicionando a Tailandia como un destino de juegos de casino antes que Japón, donde se espera que el primer complejo integrado esté operativo en 2030.
Relevancia de este desarrollo
Este proyecto es significativo porque transformará el panorama turístico y económico de Tailandia, atrayendo inversiones multimillonarias y aumentando su competitividad frente a otros destinos de juegos en Asia. Además, la participación de operadores internacionales asegura estándares de clase mundial en infraestructura y operación.