En medio de crecientes manifestaciones, el gobierno de Tailandia ha decidido pausar su ambicioso proyecto de ley sobre los Complejos de Entretenimiento, que incluía la apertura de casinos en destinos turísticos clave.
La primera ministra, Paetongtarn Shinawatra, junto con sus aliados, esperaba una aprobación rápida de la legislación para atraer inversión extranjera y aumentar la recaudación fiscal. Sin embargo, la fuerte oposición pública ha obligado a los legisladores a tomarse más tiempo antes de seguir adelante.
Tailandia planea cinco casinos en zonas turísticas
El plan inicial contemplaba la creación de cinco grandes complejos de entretenimiento con juegos de azar en lugares clave como Bangkok, Chiang Mai y Phuket. Con esto, Tailandia aspiraba a convertirse en uno de los principales actores de la industria del juego a nivel mundial, con ingresos brutos estimados en hasta 308 billones de baht anuales (alrededor de 9.100 millones de dólares).
De concretarse, el país solo quedaría por detrás de Macao y Las Vegas en el ranking global del sector. Este potencial atrajo el interés de gigantes del juego como Melco Resorts & Entertainment, que incluso abrió una oficina en Bangkok, además de otras empresas como Galaxy Entertainment Group, MGM Resorts, Wynn Resorts y Las Vegas Sands Corp.
Oposición frena ley de casinos en Tailandia
Sin embargo, la oposición al proyecto ha sido contundente. A principios de marzo, miles de manifestantes salieron a las calles con pancartas y consignas en contra de la legalización de los casinos. Entre los grupos que lideraron estas movilizaciones se encuentran el Partido Pakdee tailandés, la Red Popular y Estudiantil para la Reforma de Tailandia y el Ejército Dhamma.
Además, enviaron una petición con 100.000 firmas al gobierno exigiendo que se reconsidere la medida. La presión llegó a su punto máximo el 11 de marzo, cuando el ex activista Jatuporn Prompan encabezó nuevas concentraciones frente a la Casa de Gobierno, declarando que la legalización del juego «arruinaría la nación y debilitaría a la gente».
Propuesta de entrada de 5.000 baht a casinos genera debate
Otro punto polémico ha sido la protección de los jugadores locales. En un intento por evitar problemas relacionados con el juego, la legislación proponía inicialmente un pago de entrada de 5.000 baht para los ciudadanos tailandeses.
Luego, se añadió una cláusula más drástica: exigir que los jugadores locales tuvieran ahorrados al menos 50 millones de baht antes de poder ingresar a un casino. Esta medida generó tanta controversia que primero se eliminó, pero después se dijo que aún estaba bajo evaluación.
Primera ministra toma postura cautelosa ante oposición
Ante la creciente oposición, la primera ministra Paetongtarn Shinawatra ha adoptado una postura más cautelosa. Recientemente declaró que quiere escuchar a todas las partes involucradas antes de apresurar el regreso del proyecto al gabinete. Además, enfrenta una moción de censura a finales de marzo, lo que la obliga a ser aún más cuidadosa.
Sus críticos afirman que su liderazgo es inexperto y que está demasiado influenciada por su padre, el ex primer ministro Thaksin Shinawatra, quien ha sido un firme defensor de la legalización del juego.
Incertidumbre política afecta economía tailandesa
Mientras tanto, la incertidumbre política ya está afectando la economía. China Galaxy Securities redujo su previsión de ganancias para la Bolsa de Valores de Tailandia en 2025, citando la inestabilidad previa a la votación del 24 de marzo.
Expertos como Ben Lee, de IGamiX Management Consulting, advierten que empujar una legislación sin consenso puede ser peligroso, como ocurrió en Japón con su ley de casinos.
Bangkok Post pide respaldo público para ley de casinos
El Bangkok Post también expresó sus dudas en un editorial reciente, señalando que el gobierno debe garantizar un respaldo público antes de seguir adelante. El debate de fondo es si la economía tailandesa realmente necesita recurrir a los casinos, considerando los posibles riesgos sociales y políticos.
A pesar de todas estas dificultades, el proyecto de ley aún tiene previsto llegar al parlamento antes del cierre de la sesión legislativa en abril.