El Ayuntamiento de la Ciudad de Nueva York dio un paso clave al aprobar por 36 votos a favor, 11 en contra y cuatro abstenciones la rezonificación necesaria para que The Coney Island, promovido por Thor Equities de Joe Sitt, desmapeara parte de Bowery Street y adquiriera derechos aéreos sobre calles y edificios existentes.
Gracias a esta decisión, quedaría abierto el camino para la construcción de una gigantesca instalación de juego y entretenimiento en el People’s Playground de Coney Island.
Licencia de casino sigue en evaluación
Cabe aclarar que esta votación no garantiza la llegada definitiva del casino. Actualmente, ocho equipos —incluido The Coney— compiten por una de las tres nuevas licencias de casino Downstate que el estado de Nueva York entregará antes de finales de año.
Cada propuesta será evaluada por un Comité Asesor Comunitario (CAC) de seis miembros designados por funcionarios electos locales, que celebrará al menos dos audiencias públicas y debe respaldar cada solicitud con al menos dos tercios de votos antes del 30 de septiembre.
Proyecto incluye torres y puentes flotantes
El proyecto prevé la edificación de tres torres de entre 47 y 122 metros de altura, conectadas por dos imponentes puentes peatonales flotantes que cruzarían la avenida Stillwell y la calle 12 Oeste.
En total, el casino ocuparía más de 1,3 millones de pies cuadrados e incluiría un hotel de 500 habitaciones, un centro de convenciones, locales comerciales y 1,500 plazas de aparcamiento, sin afectar los emblemáticos Luna Park y la Rueda Maravilla de Deno.
Thor Equities promete empleo y fondos
Por otro lado, desde la dirección de Thor Equities celebran el avance como un triunfo del diálogo y la transparencia. «La votación de hoy demuestra que, cuanto más se conoce nuestro proyecto y los beneficios que traerá, más se valora», aseguró Melissa Gliatta, directora de operaciones, destacando la promesa de crear 4,000 empleos sindicales en la construcción, 4,500 puestos de trabajo permanentes y un Fideicomiso Comunitario de 200 millones de dólares para financiar iniciativas locales, junto a un fondo anual de 15 millones para servicios de emergencia.
Comunidad dividida por el nuevo casino
Sin embargo, la propuesta ha generado una división en la comunidad. En enero, la Junta Comunitaria 13 de Coney Island votó abrumadoramente en contra de la rezonificación, y en marzo el presidente del distrito de Brooklyn, Antonio Reynoso, anunció su apoyo condicional. Por su parte, la concejal Inna Vernikov, que representa parte de Coney Island y Brighton Beach, votó en contra: «La mayoría de la comunidad no quiere un casino en Coney Island», afirmó, al considerar que este desarrollo aumentaría la probabilidad de aprobación del proyecto completo.
A esta voz se suman organizaciones culturales como Coney Island USA —sede del Circus Sideshow, el Museo de Coney Island, el Freak Bar y el Mermaid Parade—, cuya sede quedaría literalmente bajo las nuevas torres.
Adam Rinn, su director artístico, calificó la votación de «extremadamente decepcionante» y recordó las más de 20,000 firmas en contra recabadas por el colectivo: «Este no es un proyecto para ayudar; es un proyecto destinado para destruir», sentenció, aunque confía en que la lucha continúe y en que los funcionarios escuchen finalmente a los vecinos.
Residentes apoyan inversiones locales
En contraste, algunos residentes defendieron el proyecto en las audiencias de enero, apelando a la necesidad de inversiones y oportunidades laborales para los inquilinos de NYCHA y los jóvenes de la zona: «Nuestra gente necesita una oportunidad», subrayó uno de ellos.
Por último, conviene recordar que, de no concederse la licencia de juego, la rezonificación quedaría revocada y los desarrolladores perderían la base legal para construir cualquier instalación distinta a un casino.
Así, el destino de Coney Island depende ahora tanto de la Junta de Ubicación de Instalaciones de Juego —que tomará su decisión a fin de año— como de la voluntad expresada en los CAC y en las futuras audiencias públicas.