Holland Casino, un importante operador estatal en los Países Bajos, contactó recientemente a los sindicatos para tomar una postura conjunta contra el aumento de impuestos al juego propuesto por el ministro de Finanzas, Eelco Heinen, en el Presupuesto 2025.
La propuesta, respaldada por el primer ministro Dick Schoof, busca aumentar gradualmente el impuesto sobre la renta de los establecimientos de juego: del 30,5 % actual a un 34,2 % en 2025, con un segundo incremento al 37,8 % en 2026.
Estas medidas tienen como objetivo recaudar más fondos para campañas de prevención y tratamiento de daños relacionados con el juego, en el marco de las reformas a la Ley de Juego Remoto Holandesa, una iniciativa comenzada por el exministro Franc Weerwind.
Cambios que se avecinan
El alza de impuestos afectará significativamente a Holland Casino, que ya anunció ajustes operativos para mitigar el impacto financiero de estas medidas. Como parte de su estrategia de reestructuración, el operador estatal planea reducir los horarios de apertura en sus sucursales de Róterdam y Ámsterdam en 2025 y cerrar definitivamente su establecimiento en Zandvoort en febrero del mismo año.
Petra de Ruiter, directora ejecutiva de la empresa, comentó que estos cambios son necesarios para asegurar la sostenibilidad de la compañía y continuar ofreciendo un entorno de juego seguro y responsable.
En busca de alianzas
Para enfrentar el impacto del alza de impuestos, Holland Casino ha propuesto que el sindicato De Unie apoye su postura. Este sindicato exige, a cambio, que Holland Casino implemente el programa de salida voluntaria (VAA) que forma parte del plan social de los Países Bajos.
El programa permite a los empleados optar por dejar la empresa de forma voluntaria o esperar un posible despido. Sin embargo, la junta de Holland Casino se opone a esta medida, argumentando que necesitarán a todo su personal para garantizar la operación del casino cuando entren en vigor los nuevos impuestos. En cambio, la empresa se compromete a reubicar al personal de la sucursal de Zandvoort en otros locales de forma organizada.
En resumen, Holland Casino enfrenta un desafío financiero con el aumento de impuestos propuesto y busca la colaboración sindical para minimizar el impacto, aunque con ciertos desacuerdos en torno a las condiciones laborales.