La industria del juego en el Reino Unido logró evitar un aumento inmediato en la tasa impositiva, según el reciente Presupuesto de Otoño presentado por el gobierno laborista este 30 de octubre.
Aunque no se establecieron incrementos fiscales directos, el gobierno anunció su intención de evaluar la estructura de impuestos del juego, ya que actualmente existen diferentes tasas para los casinos en línea y los casinos físicos, mientras que las apuestas deportivas mantienen un impuesto del 15 % sobre los ingresos netos.
A principios de octubre, el periódico The Guardian informó que el gobierno consideraba un aumento en el impuesto del juego.
Dos think tanks británicos daban sugerencias concretas: el Instituto de Investigación de Políticas Públicas (IPPR) propuso aumentar el impuesto sobre el juego en línea del 21 % al 50 %, mientras que la Social Market Foundation (SMF) sugirió una subida al 42 %, estimando que esto podría generar hasta 900 millones de libras adicionales en ingresos fiscales.
Sin embargo, la idea de un incremento tan significativo fue rechazada tajantemente por la industria, calificándola de excesiva. Las acciones de las empresas de juego en la bolsa cayeron hasta un 16 % de manera temporal tras el anuncio inicial.
Además, actores importantes del sector advirtieron que un aumento en los impuestos afectaría negativamente a las industrias deportivas, especialmente las carreras de caballos en el Reino Unido.
El Consejo de Apuestas y Juegos (BGC) advirtió que un impuesto más alto podría empujar a los jugadores hacia el mercado negro, tal como ocurre en otros países europeos con sistemas fiscales considerados “desproporcionados.”
En su lugar, la canciller Rachel Reeves destacó otros aumentos fiscales en su discurso presupuestario, como las contribuciones al seguro nacional de los empleadores y el impuesto sobre las ganancias de capital, en un esfuerzo por recaudar 40 mil millones de libras adicionales.
Se espera una revisión formal del sistema fiscal del juego en 2025, donde el gobierno planea estudiar una consolidación que unifique los impuestos para las apuestas en línea y presenciales bajo un solo esquema. Esta medida buscaría simplificar el sistema actual, eliminar lagunas y adaptarlo al entorno futuro.
Algunos expertos, señalaron que es probable que el impuesto sobre el juego en línea aumente eventualmente. No obstante, destacaron que cualquier ajuste debería considerar medidas para mitigar su impacto, especialmente en áreas como las bonificaciones, manteniendo un equilibrio para no perjudicar demasiado a los operadores.
