Nueva York ha vuelto a marcar un precedente en la industria del juego legal en EE.UU. Durante abril de 2025, el estado registró su mejor desempeño en términos de volumen de apuestas móviles desde el lanzamiento del mercado regulado en enero de 2022. Según datos oficiales, los apostadores movilizaron más de $2.5 mil millones a través de plataformas móviles, una cifra que refleja la maduración del mercado y el creciente interés del público en este tipo de entretenimiento digital.
Este récord no solo muestra un crecimiento estacional, sino una tendencia sostenida de consolidación del canal móvil como la vía preferida por los usuarios. Eventos deportivos clave, como los playoffs de la NBA y la temporada regular de béisbol, fueron determinantes en este resultado.
Ingresos estatales: una fuente robusta para Nueva York
El impacto fiscal de este récord también fue significativo. Nueva York aplica una de las tasas impositivas más altas del país para las apuestas móviles, con un 51% sobre los ingresos brutos. Gracias a este modelo, el estado ha recaudado más de $1.27 mil millones en ingresos fiscales en lo que va del año fiscal 2024-2025.
Estos fondos no solo fortalecen el presupuesto estatal, sino que se destinan a rubros clave como la educación pública, programas juveniles deportivos y recursos de prevención y tratamiento para personas con adicción al juego. La política fiscal de Nueva York ha sido elogiada por equilibrar el crecimiento del sector con un enfoque socialmente responsable.
Un modelo a seguir: ¿pueden otros estados replicar el éxito de Nueva York?
La regulación de las apuestas deportivas en Nueva York ha servido como caso de estudio para otros estados interesados en legalizar o expandir su propio mercado. Su éxito radica en tres pilares fundamentales:
- Una política fiscal clara y rentable para el estado.
- Un entorno competitivo pero regulado para los operadores.
- Una supervisión estricta para garantizar el juego responsable.
A pesar de los buenos resultados, los reguladores siguen atentos al comportamiento del mercado, buscando evitar la saturación publicitaria y los riesgos asociados al juego problemático.