Un informe de la Oficina de Auditoría de Queensland (Australia) reveló que los apostadores del estado invirtieron 56 400 millones de dólares durante el año financiero 2022-23 (entre julio de 2022 y junio de 2023).
El documento también detalló que el gobierno de Queensland ganó 1 900 millones de dólares en impuestos al juego en 2023, pero solo gastó el 0,6 % de dicho monto en programas de minimización de daños.
El auditor consideró baja la cifra si se tiene en cuenta que los impuestos al juego en Queensland crecieron un 43 % en los últimos 5 años y que los programas, manejados por el Departamento de Justicia y del Fiscal General, se vieron afectados por una escasa financiación gubernamental y mala gestión.
El departamento contaba con pruebas limitadas sobre la efectividad de sus programas de minimización de daños. Además, solo invirtió 300 000 dólares en prevención, investigación y evaluación durante los periodos 2018-19 y 2021-22.
El Departamento de Justicia sí contaba con datos sobre pérdidas en el juego en Queensland, las cuales subieron un 36 % desde 2018-19 por un monto de 25 200 millones de dólares en 5 años. La mayoría proviene de las máquinas tragamonedas (3 200 millones de dólares en 2022-23).
El informe encontró que Queensland tenía un código de práctica de juego responsable y que junto con Australia Occidental eran las únicas jurisdicciones sin requisitos legislados de cumplimiento.