La entrada en vigor del Reglamento para el Mercado de Criptoactivos (MiCA) de la Unión Europea está programada para el 30 de diciembre. Sin embargo, a menos de tres semanas de esta fecha, la mayoría de los países miembros no están preparados para implementar la legislación.
Esto ha generado preocupación entre asociaciones comerciales de criptomonedas y blockchain, que solicitan a la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) un período de «no acción» de seis meses para evitar graves impactos en los clientes y el mercado europeo, valorado en casi un billón de dólares.
ESMA aún no otorga prórroga, empresas de criptomonedas en riesgo
Hasta el momento, la ESMA no ha otorgado la prórroga solicitada, aunque se espera que hoy 11 de diciembre ofrezca orientaciones sobre el cronograma.
Las organizaciones Blockchain for Europe, European Crypto Initiative, Electronic Money Association e International Association for Trusted Blockchain Applications han advertido que, sin más tiempo para cumplir, las empresas de criptomonedas podrían verse obligadas a suspender sus servicios.
Esto afectaría tanto a los usuarios como a la reputación de la UE como líder regulador en el sector.
Registro obligatorio para CASP en la Unión Europea enfrenta retrasos legislativos
Uno de los mayores problemas es el registro obligatorio para proveedores de servicios de activos criptográficos (CASP) en al menos un país de la UE, requisito que entra en vigor a partir de enero.
Para cumplir con MiCA, los 27 Estados miembros deben adaptar su legislación nacional, pero la mayoría de los países no ha completado este proceso debido a retrasos. Italia, Bélgica, Polonia, Luxemburgo, Portugal y Rumania, entre otros, no han ajustado sus normativas, y hasta Alemania, conocida por su regulación avanzada, enfrenta dificultades similares.
Posibles consecuencias para el mercado europeo
La situación es crítica, ya que si las empresas no obtienen una licencia a tiempo, tendrán que cesar sus operaciones en Europa, lo que podría llevarlas a buscar mercados fuera de la región.
Según Robert Kopitsch, cofundador de Blockchain for Europe, esto tendría consecuencias negativas tanto para las empresas como para los usuarios, dañando además la imagen de la UE como un espacio atractivo para los criptoactivos.
Plazo de gracia de MiCA no es suficiente para muchas empresas
Aunque MiCA ofrece un período de gracia de hasta 18 meses para la transición desde normativas locales, muchas empresas consideran que este plazo no es suficiente para ajustar sus operaciones.
En una etapa previa, MiCA ya había introducido normas para las stablecoins que limitaron significativamente la presencia de activos como USDT en Europa, demostrando el impacto que esta regulación puede tener en el sector.
Desafíos de MiCA amenazan competitividad del mercado cripto en la Unión Europea
En resumen, el proceso de implementación de MiCA enfrenta grandes desafíos en la UE, lo que pone en riesgo la estabilidad del mercado y la competitividad de la región en la industria de los criptoactivos.