Bombos, platillos, un sonido peculiar y la letra inspirada en el amor, el coqueteo y la insinuación es lo que caracteriza a una de las danzas más representativas del Perú. Con raíces en la zamacueca africana, bailes indígenas en parejas, el fandango español, la marinera es sinónimo de riqueza multicultural.
Sus movimientos ágiles, las sonrisas infaltables, una falda larga, blusas bordadas, trenzas o moños, con poncho, sombrero de paja y pañuelos, este baile permite crear una experiencia festiva que cautiva a los espectadores.
En estas fechas, la importancia que tiene recae en que, además de su valor artístico y cultural, también sirve como símbolo de unión y orgullo nacional, justamente en un mundo globalizado, en el que las identidades son efímeras.
Uno de los personajes que ha llevado el amor por esta danza desde siempre y que ha marcado su vida desde sus inicios es Juan Carlos Ruiz, excampeón nacional de marinera, productor audiovisual, VJ y, sobre todo, un apasionado por su trabajo.
La revista CASINO conversó con el artista para conocer la perspectiva de un bailarín y cómo esta danza también ha tenido impacto en su vida profesional.
“La marinera es el baile más hermoso del mundo, que, al bailarla, uno se siente más vivo que nunca. Es pasión, amor, sentimientos y es transmitir emociones y sensaciones que como resultado transmites lo más hermoso que Dios te ha dado, como es la vida”, consideró Ruiz.
Este sentir radica en que baila desde los tres años de edad, no solamente marinera sino todo tipo de danzas folclóricas. Además, ha formado parte de varios grupos culturales en su adolescencia y juventud.
Si bien, en los inicios no le gustaba bailar la marinera como tal, lo que realmente le llamó la atención fue todo lo que había detrás de esta danza. “El profesor colocando el equipo de sonido, los chicos bailando, las luces blancas que creaban un ambiente en escenario”, comentó.
VENTAJAS ARTÍSTICAS
La marinera no solo es una danza por excelencia, sino que también enriquece profundamente la vida de quienes la practican, tanto a nivel personal como en su desarrollo artístico.
Para Ruiz, la danza le dio mucho conocimiento, ya que pudo rodearse de personajes de talla mundial como Juan Gabriel, quien no solo le abrió las puertas de su casa, sino también de su productora.
“Así como el baile me dio eso, también el baile, a través de mis grupos, nos permitió tener invitaciones para festivales mundiales en Francia, Italia y Alemania”, resaltó.
La marinera le permitió recorrer el mundo con su grupo artístico, y no solo como bailarín, sino también como una especie de manager, lo que implicó tener una gran dosis de creatividad, además de conocimientos de luces, pantallas, escenarios y de organización de eventos.
Juan Carlos Ruiz destacó las numerosas ventajas de esta danza, señalando que no solo ofrece beneficios sociales y culturales, sino que también contribuye al desarrollo personal. Entre sus aportes, mencionó la promoción de la disciplina, la mejora del desempeño ante el público y la oportunidad de socializar, entre otros.
NECESIDAD DE PROMOCIÓN
Aunque hoy en día hay difusión y promoción de esta danza peruana, es evidente que gran parte de estos esfuerzos proviene del sector privado y no tanto de nuestras autoridades gubernamentales.
“Hay algunas municipalidades que hacen lo suyo, pero siento que el Gobierno peruano debería de tener más difusión no solamente en el país, sino también afuera. Siento que hay danzas o bailes que en otros países como el tango y el flamenco son más reconocidos a nivel mundial”, manifestó.
Asimismo, resaltó que en el 1986 el Gobierno declaró a la Marinera como patrimonio cultural del Perú, y que ahora se está viendo el tema de elevar este baile tradicional al nivel de la UNESCO, como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. “Es lo que el Estado debería lograr”, reflexionó.
“No solamente la difusión a nivel macro sea del sector privado, sino que el Estado comience a difundir con talleres, workshops, festivales, concursos, haciendo programas que puedan apoyar a bailarines, a campeones nacionales, mundiales y llevarlo al extranjero, a ponerlos en vitrina en los festivales más importantes del mundo”, detalló.
EVENTOS DE RENOMBRE
En los últimos meses, ha estado involucrado en la producción de eventos destacados, como el 31 aniversario con proyecciones en D y D, el Dpaso Fest que reunió a más de 10 países en una competencia de Amazonas y jinetes de caballos de paso peruano.
Si bien explicó que cada evento es distinto. Al último evento realizado, Dpaso Fest, le permitió conocer otra cara de la marinera, en la que involucró puestas en escena con caballos de paso.
“Fue un gran aprendizaje. Conocer qué tipo de caballos hay, cómo nace el caballo peruano de paso, que a las mujeres se les dice “Amazonas”; y a los hombres “Chalanes”, Descubrir todo este universo, especialmente, el liderazgo de las mujeres en el Perú fue revelador”, comentó.
MUNDO AUDIOVISUAL
«La Magia del Video es toda una Artesanía» es una frase que define la trayectoria de Juan Carlos Ruiz, quien además de ser un danzante de marinera, también es productor audiovisual con estudios en Estados Unidos, y que retornó a Perú hace unos diez años aproximadamente.
“Cuando viajé a EE. UU. estudié todo con respecto a los escenarios, a la producción audiovisual. Estudié ingeniería de sonido, ingeniería de luces. Ahí comencé a armar festivales, donde tenía como invitados, en aquel entonces, al grupo Alquimia o el gran Combo de Puerto Rico. Luego trabajé independiente para Late TV, en los Ángeles, donde pude, junto con un cantante peruano, Santino, producir escenarios para el canal. Con respecto a los artistas, trabajé con IVY Queen, Julieta Venegas y Luis Fonsi”, contó.
Además, en el transcurso de su trayectoria en este rubro, ha tenido la oportunidad de producir videoclips, conciertos, diseños, escenarios para artistas de renombre como Diosdado Gaitán Castro, Eva Ayllón, Johanna San Miguel, Carlos Carlín y Corazón Serrano.
Ha realizado cientos de eventos, que van desde las mil hasta las 25 000 personas. “También estudié todo lo relacionado con el cine, completando el círculo completo de la producción”, agregó.
Respecto a los desafíos de dedicarse a este rubro, Ruiz comentó que el éxito dependerá de la experiencia y habilidades de un buen productor, técnico, asistente y director, así como de la capacidad para resolver problemas eficientemente.
AMOR DE MARINERA
La última producción a la que se está enfocando su talento artístico y también audiovisual se verá reflejada en su siguiente producción musical. Se trata de “Amor de Marinera”, una puesta en escena sin precedentes, en la que mezclará no solo el amor por esta danza, sino también la tecnología y pasión.
“Ahorita estoy muy apasionado con una obra teatral que se presentará el 13, 14 y 15 de octubre en el Teatro Peruano Japonés. Es una obra a la que le tengo mucho cariño, creo que incluso es uno de los proyectos más importantes de mi vida”, resaltó.
Fue creada por Hugo Romero, laureado en marinera norteña, que es el máximo título logrado en esta danza, en la que se verá una bella historia de amor entre dos jóvenes, enamorados a través de la marinera.
Los espectadores podrán ver 12 bellas coreografías, acompañadas con luces de concierto, bajo el sistema time code, usados en escenarios como Broadway, con proyecciones en 2D y 3D, teniendo como eje central y protagonista a la Marinera.